jueves, 24 de noviembre de 2011

Teorías Evolucionistas - DARWINISMO

Apoyándose en sus observaciones a bordo del Beagle y en las ideas del economista Thomas Malthus (quien afirmaba que al crecer la población humana más deprisa que los recursos alimenticios, llegaría un momento en el que se lucharía por ellos y muchas personas, en el futuro, morirían de hambre) y de Charles Lyell (quien afirmaba que los cambios que sufría la superficie de la Tierra eran lentos, continuos, graduales y ocurrían durante largos periodos de tiempo), Darwin formuló su teoría de la evolución natural basada en los siguientes puntos:
- Las especies con características semejantes han evolucionado a partir de un antepasado común.
- En la población de los antepasados de una especie determinada había variabilidad en las características de los individuos que los formaban.
- Al producirse un cambio en las condiciones del medio ambiente que  afectaba a sus vidas tiene lugar la selección natural que establece una lucha por la supervivencia entre los individuos de una misma especie en la que vencerán aquellos organismos que posean el carácter favorable a ese cambio (no el más fuerte ni el más grande).
- Los individuos que posean ese carácter se reproducirán y lo transmitirán a sus descendientes (evolución gradual).
           
Los factores que provocan la selección natural son la presión de selección, como por ejemplo, la presencia de un depredador, la escasez de alimentos, los cambios climáticos, etc. Estos factores tienen que perdurar durante un largo periodo de tiempo para que se produzca el proceso de selección natural.

Charles Darwin

Charles Darwin es una de las personas que más ha representado para el avance de la ciencia en la historia de la Humanidad, puesto que sus estudios relacionados con  la Evolución y el descubrimiento de la Selección Natural, marcó el nuevo rumbo de la Biología.
Nació en Shrewsbury, Inglaterra el 12 de febrero de 1809. Su padre era un prestigioso médico, al igual que su abuelo Erasmus Darwin.  Desde la infancia dio muestras de un interés por la historia natural que él consideró innato. Tras un mediocre paso por los estudios elementales, en 1825 ingresó en la Universidad de Edimburgo para estudiar medicina con el fin de mantener la tradición familiar. Sin embargo, estos estudios no llamaron su atención, por lo que en 1827 decidió matricularse en Cambridge y convertirse en sacerdote, aunque tampoco ésta era su vocación.
Pero allí tuvo la oportunidad de acudir a interesantes disertaciones científicas que le motivaron, y que aprovechó para conocer a importantes personalidades en el mundo de la ciencia.
La carrera científica de Darwin comenzó realmente con su viaje a borde del Beagle (1831- 1836) por el sur del continente americano y las islas del Pacífico. Gracias a los datos obtenidos en esa larga expedición y a las ideas del geólogo Charles Lyell y el economista Thomas Malthus, realizó importantes estudios sobre la formación de los atolones y arrecifes coralinos, y pudo elaborar su famosa teoría de la evolución: la selección natural.
Su obra más importante fue El origen de la especies por medio de la selección natural, o la preservación de las razas preferidas en la lucha por la vida, publicada en 1859 y en ella explica que la diversidad que se observa en la naturaleza se deben a las modificaciones acumuladas por la evolución a lo largo de las sucesivas generaciones.
A finales de 1881 comenzó a padecer graves problemas cardíacos y falleció a consecuencia de un ataque al corazón el 19 de abril de 1882. Fue uno de los cinco personajes del siglo XIX no pertenecientes a la realeza del Reino Unido honrado con funerales de Estado, siendo sepultado en la abadía de Westminster, próximo a John Herschel e Isaac Newton.

jueves, 17 de noviembre de 2011

Teorías Evolucionistas - LAMARCKISMO

El lamarckismo o herencia de los caracteres adquiridos fue propulsada por Lamarck y defendía que los fósiles aparecen por un cambio gradual en las especies, es decir, los organismos complejos han formado a partir de otros más simples.
Dicha teoría se basa en dos hipótesis:
a)     Los organismos tienen una fuerza interior que les impulsa a perfeccionarse y a alcanzar una mayor complejidad. Los seres vivos más sencillos se formaron por generación espontánea.

b)     Los cambios que se producen en el ambiente provocan un uso o desuso de algún órgano del individuo para adaptarse al nuevo medio de modo que la especie cambia creando un nuevo carácter el cual se heredaba. El uso o desuso de los órganos hacen que estos se desarrollen o se atrofien.
Por tanto, según el lamarckismo, el mecanismo de evolución de las especies es el uso o desuso de algún órgano de su cuerpo. Se basa en la capacidad de los organismos de trasladar a la herencia los caracteres adquiridos en vida.
Sin embargo, con la formulación de la barrera Weismann, que enuncia la imposibilidad de transferencia de información entre la línea somática y la germinal, el lamarckismo fue desechado considerándolo erróneo.
                          

Teorías No Evolucionistas

        Las teorías no evolucionistas defienden que las especies son inalterables, es decir, que no han sufrido cambios a lo largo del tiempo. Principalmente son tres:

      - Fijismo

Los fijistas defendían que cada especie, animal o vegetal,  es inmutable y no es posible ningún cambio en ellas. Los seres vivos son distintos porque han sido creados distintos, y entre ellos no existen relaciones de parentesco. Entre los fijistas destaca Carlos Linneo, a quien debemos la actual clasificación de los seres vivos.  El fijismo dio lugar a otra teoría no evolucionista: el creacionismo.
        Carlos Linneo
- Creacionismo

Este pensamiento perduró hasta el siglo XIX y defendía que todas las especies son inalterables y han sido creadas por Dios. Según esta teoría, Dios creó al hombre como una especie especial que se diferencia del resto.  Esta idea ha predominado durante tantos siglos, principalmente porque se apoyaba en la interpretación literal del Génesis u otros libros sagrados. 
Sin embargo, el estudio de los fósiles llevó a la conclusión de que muchas especies habían desaparecido, demostrándose así que los organismos cambiaban a lo largo del tiempo. De este modo surgió el catastrofismo.
- Catastrofismo
Esta teoría defendía que las especies de los fósiles se habían extinguido debido a determinadas catástrofes como el diluvio de Noé y fueron sustituidas por otras nuevas creadas por Dios. Su principal defensor fue Georges Cuvier, padre de la paleontología.
Actualmente hay científicos que piensan que la verdadera teoría evolucionista es el creacionismo y se la denomina creacionismo contemporáneo. Se fundamenta con datos no religiosos pero no sigue un método científico fiable por lo que las hipótesis formuladas no son válidas.

sábado, 12 de noviembre de 2011

Formación de Nuevas Especies

Una especie se define como el conjunto de organismos capaces de reproducirse entre sí y que tienen descendencia fértil. En la actualidad, se piensa que la formación de una nueva especie surge como consecuencia de tres procesos:
-         Aislamiento de la población
Un grupo de individuos puede quedar aislado del resto de la población debido a una emigración o a una barrera que puede ser física, ecológicas o etológicas.
-         Diferenciación gradual
Al principio, cada una de las poblaciones aisladas tenían la misma constitución genética que la población primitiva pero las mutaciones originan variaciones dentro de la población aislada. La selección natural favorecerá la supervivencia de los individuos cuyos caracteres les permitan adaptarse mejor a las nuevas condiciones del medio, siendo las poblaciones adaptadas a los cambios más diferentes a los individuos de la especie original.
-         Especiación
      Si el aislamiento es prolongado, la población es tan diferente a la primitiva que pierde la capacidad de cruzamiento con esta o el individuo que nace es estéril. Al cabo de muchos años la acumulación de variaciones da lugar a la diferenciación en especies distintas.

jueves, 10 de noviembre de 2011

La Evolución de las Especies

El número total de especies que habitan en nuestro planeta podría llegar a 30 e incluso 50 millones, aunque hasta ahora sólo han sido catalogadas unas dos millones. Todas estas especies que pueblan la Tierra proceden de unos antepasados comunes cuyos restos (fósiles) han quedado enterrados en rocas.

        Principalmente, son tres tipos de pruebas las que apoyan la evolución de la especies:


- Anatomía Comparada. Se basa en el estudio comparado de la estructura de los órganos, es decir, se estudian los órganos para hallar semejanzas y diferencias en la forma y la estructura interna entre los órganos de las distintas especies.

- Prueba de la Adaptación. Para que un individuo sobreviva y evolucione, se tiene que adecuar a los cambios que se producen en su hábitat estas características o variaciones se transmiten a los descendientes.
- Pruebas Paleontológicas. Se basa en el estudio de fósiles, los que indican cómo ha ido cambiando la especie a lo largo del tiempo y  nos permiten construir la línea evolutiva de una especie.
- Pruebas Biogeográficas. Se basa en el estudio de la distribución de animales y plantas que hay en el planeta.
- Pruebas Moleculares. Se basa en la comparación de las proteínas y ácidos nucleicos de diferentes especies porque cualquier ser vivo está formado por las mismas moléculas.
- Pruebas Embrionarias. Se basan en el estudio de las semejanzas y diferencias del desarrollo embrionario de los distintos grupos de seres vivos.

lunes, 7 de noviembre de 2011

Genética y Obesidad

      Un nuevo estudio sugiere que las personas genéticamente predispuestas a la obesidad pueden reducir las probabilidades de acumular peso y grasa si se mantienen físicamente activas.

       Tras muchos estudios, el gen asociado con la obesidad tiene un efecto 27% menos potente sobre los adultos físicamente activos en comparación con los sedentarios.

      Nos ha tocado vivir en un mundo digitalizado, en el que las nuevas tecnología nos han ahorrado mucho trabajo y esfuerzo, por tanto, el descenso de la actividad física es inminente. Sin embargo, tal y como indica la autora del estudio Ruth Loos (líder de grupo del Programa de Etiología Genética de la Obesidad del Hospital de Addenbrooke en Cambridge no hay que correr la maratón ni apuntarse en el gimnasio. Tan solo sacar al perro, ir al trabajo en bicicleta, subir por las escaleras... alrededor de una hora [de actividad] al día, cinco veces por semana, logrará el efecto que observamos en el estudio ".
             
   
       En definitiva, el grupo sostiene que el equilibrio del metabolismo hay que encontrarlo comiendo bien y no poco, por lo cual, no están de acuerdo con la promoción de dietas hipocalóricas, sino consideran que el camino a una sociedad menos enferma de obesidad es el incentivo a la actividad física sumado a una dieta equilibrada y sana.